viernes, 10 de agosto de 2012

Tal medio de comunicación, cualquiera, SE CREE que es el único que no manipula; tal gobierno, cualquiera, SE CREE que todo lo hace bien y, así, mantiene todos los errores tal como están; tales intelectuales, unos y otros, demasiados, SE CREEN que están "construyendo", que ellos son los únicos y "positivos", etc. -y en eso utilizan tanta manipulación- pero, en claro, hacen todo lo contrario, exactamente TODO LO CONTRARIO.Porque, en probación, sólo se respeta por medio de las reglas de la racionalidad, y sólo no se tiene el prejucio por medio y a través de las reglas de la racionalidad (que son: el permitir la contraargumentación y el reconocer la argumentación que aún no ha sido rebatida), ¡cumpliéndolas! Ahí, ahí únicamente está lo objetivo, lo demás son trucos de unos o de otros.
No, nunca puede decir alguien que "respeta" al mismo tiempo que no permite y no reconoce racionalidad -pues mentiría objetivamente-; no, nunca puede decir alguien que "no está en el prejuicio" cuando, en realidad, no está situándose con rigor en la racionalidad o en sus reglas, e inevitablemente... prejuzga -pues prejucio es, de antemano, un prescindir de juicio racional y de sus reglas-.
Como anteriormente indicaba: El gobierno chino se cree que está en la razón, los islamistas se creen que tienen la razón, los que están podridos hasta la médula -y salen en televisión todos los días para disimular- se creen que tienen la razón pero, como tienen poder e influencias, IMPONEN eso, los que roban y roban se creen que tienen la razón, los partidarios de tal capricho o pedantería de poder también, etc. Lo que ocurre es que el que tiene más terreno manipulado a un máximo poder -o con usurpación de recursos- gana; o sea, la sociedad paradójicamente siempre ayuda a que siempre gane... ése.
ALGO DE ENGAÑO NO ES INFORMACIÓN.

Todo medio de comunicación objetivamente MANIPULA o TRAFICA CON INFORMACIÓN si:

- no da la máxima prioridad a la verdad (o a lo que se demuestra),


- utiliza información para silenciar otra,

- no sabe valorar la relevancia de una información sobre otra,

- impide que sus detractores o sus oponentes se expresen,

- desprecia el librepensamiento,

- se escuda o se protege a través de cualquier fanatismo (religioso o extremista en donde las reglas de la razón no están presentes).

Y, si hace algo de eso, MANIPULA; ya sea de izquierdas, de derechas, del medio o de ideal propio.

Con respecto al saber valorar la relevancia de una información sobre otra, se ha de hacer una información pública:

- Si es una verdad de interés racionalmente público, recientemente demostrada.

- Si hace descubrir un gran engaño o estafa -o acto delictivo o violación de los derechos universales- a muchas personas.

- Si da alguna voz a una marginalidad que anteriormente no la tenía.