jueves, 26 de noviembre de 2009

La mayoría no está exenta de crueldad. Es falso "ese peloteo" (para sacar rentabilidad) de que "todos son buenos" (sólo alguien es bueno a medida que tiene conciencia y responsabilidad -cada uno al nacer no tiene capacidad de eso, o sea, no es "bueno" ni "malo": es "neutro" en cuanto a un "bien" y a un "mal"-). Hace treinta años, casi el cien por cien de la sociedad consideraba, en mucho, a la mujer inferior al hombre (y eso es una gran crueldad).
Lo que ocurre es que hay seres humanos que se pasan toda la vida concienciando y haciendo responsables a los demás con sus esfuerzos y sus aclaraciones de prejuicios y de responsabilidad; es decir, ésos son los únicos que hacen a los demás al fin buenos, tras tanto recibir la presión, el desprecio y la intolerancia de... tanto.

Hay algunos melones que no se enteran; México no tiene dignidad pues es lo mismo que decir la dignidad de América, la dignidad del océano Atlántico o la dignidad del Universo. No, la dignidad de México es únicamente la dignidad, una a una -y sin faltar alguna-, de todas las personas que forman México; o sea, los seres vivos son los que tienen dignidad por... "su sentir", por los esfuerzos o intenciones o valores -o justa igualdad al vivir- que conlleva tal "sentir-se" vivo.